Cuando aún no tenían tanta fama, las pulgas me invitaron a grabar una maqueta de un álbum que estaban produciendo.
Por supuesto nunca se llegó a grabar, ya que los productores empezaron a rociar su oficina con veneno en cuanto las pulgas le hicieron oír la grabación.
Si van a escuchar la siguiente maqueta del tango cambalache (chelabacam) les recomiendo tener el dedo presto para apretar el gatillo, del rociador de veneno, apuntando hacia donde les plazca.
Por supuesto nunca se llegó a grabar, ya que los productores empezaron a rociar su oficina con veneno en cuanto las pulgas le hicieron oír la grabación.
Si van a escuchar la siguiente maqueta del tango cambalache (chelabacam) les recomiendo tener el dedo presto para apretar el gatillo, del rociador de veneno, apuntando hacia donde les plazca.
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